Por fin un sueño sano y más bienestar gracias a la localización y la protección contra el electrosmog

Tema delicado: electrosmog – ¡Hágase su propia opinión!

Pocos temas medioambientales se discuten de forma tan controvertida como los efectos de los campos eléctricos y magnéticos alternos o la radiación de alta frecuencia sobre el ser humano. Algunos hablan de alarmismo infundado, otros de una minimización intencionada. Hoy en día, el debate objetivo ya no gira tanto en torno a si los campos electromagnéticos (EMF) tienen un efecto biológico, sino más bien a qué intensidades de campo, frecuencias y duraciones de exposición pueden provocar efectos negativos.

Una medición cuidadosa de su entorno personal con dispositivos de medición cualificados le ayudará de forma fiable a hacerse su propia opinión sobre el tema del "electrosmog". Si detecta una carga elevada, una reducción preventiva le pondrá "del lado seguro", sin importar cómo continúe el debate.

¡La protección eficaz es posible!

¡Y se puede lograr sin renunciar al confort ni a los avances tecnológicos! Con una reducción preventiva de las cargas evitables, estará del lado seguro, sin importar cómo evolucione el debate o el desarrollo tecnológico.

Existen numerosas medidas eficaces y comprobadas contra el electrosmog, especialmente en el rango de baja frecuencia, muchas de las cuales pueden implementarse sin costes adicionales (algunos consejos se encuentran en todos nuestros manuales). En esta página encontrará también ayudas técnicas como desconectores automáticos de red o diversos materiales para el blindaje contra alta frecuencia.

Tome la iniciativa: se trata de la tranquilidad de vivir libre de cargas innecesarias por electrosmog. ¡Para usted y su familia!

¿Qué es la "contaminación electromagnética" (electrosmog)?

El término "electrosmog" se usa coloquialmente para describir la mezcla de diferentes campos y ondas electromagnéticas en el espacio, que se genera inevitablemente al utilizar electricidad y comunicación móvil.

Se debe distinguir entre alta y baja frecuencia, ya que tienen causas y propiedades de propagación completamente diferentes; por esta razón, se necesitan distintos dispositivos de medición. En lo que respecta a la baja frecuencia, los dispositivos también deben ser capaces de diferenciar entre campos eléctricos y magnéticos alternos. Preferiblemente, su respuesta en frecuencia también debería incluir el rango de kilohertz, para poder detectar la creciente “contaminación” de la red eléctrica por armónicos artificiales generados por dispositivos electrónicos (“Dirty Power”).

¿El electrosmog enferma?

¡Este tema se debate de forma extremadamente controvertida! Síntomas como disminución del rendimiento, trastornos del sueño, dolores de cabeza persistentes y cambios psicológicos (por ejemplo, depresión) son cada vez más asociados por científicos críticos con el aumento de la exposición al electrosmog.

También los resultados de investigaciones recientes sobre la influencia de los campos electromagnéticos en el equilibrio hormonal, el sistema inmunológico y el biorritmo sugieren un manejo cuidadoso del fenómeno del "electrosmog". En este contexto, el término “EHS” (hipersensibilidad electromagnética) se ha establecido como un nuevo cuadro clínico.

LA obra de referencia más completa y actualizada sobre este tema desde la perspectiva de la biología de la construcción proviene de Wolfgang Maes y puede adquirirse a través del Instituto de Biología de la Construcción y Sostenibilidad.
¡La medición aporta claridad!

Con tecnología de medición específica para alta y baja frecuencia puede establecer una base confiable para tomar decisiones, más allá de cualquier “esoterismo”.

Además, existen valores preventivos reconocidos para niveles de exposición inocuos a diferentes tipos de campos y radiaciones, sobre cuya base cualquier persona puede evaluar su exposición personal y derivar consecuencias.